Hasta que llegó, el momento en que los gerentes hacen balances, y las dueñas de casa preparan banquetes... rica la porquería, época de juerga y golosinas, nada mal, el problema es que no sé por qué motivo uno entrará (al menos yo) en un estado de evaluación medio freak, el otro día una amiga me decía que se ponía muy sensible y que cualquier cosilla la hacía llorar. Creo que no estoy tan lejos de eso.
Este año es distinto, me despido de muchas cosas, dije chao sin saber que lo estaba haciendo y ahora, al terminar este 2005, me doy cuenta que tomé decisiones correctas, tal vez el modo no fue siempre el indicado, pero pucha que hace bien soltarse de algunas cosas y personas que pasan a convertirse en "obligaciones"... lección: aprender a decir chao de verdad y de buena manera es mejor y más divertido.
Empiezo ahora la 2· pata de mi título (sin comentarios), esperando que mi capacidad de trabajo sea muy superior a la de otras veces.
joup sóu.
:P
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